Y luego, cuando Nausica llegó a casa, solo hubo llantos y gritos.
Es extraño como las familias se rompen ¿verdad?. Me costó darme cuenta de lo que había pasado.
Papá no quiso despedirse de su mujer, pero si de su hija. Se despidió y soltó solamente una simple lágrima, una lágrima que significaba que me hecharía de menos, o simplemente que le costaba decir adiós a su propia niña de siete añitos. Para después dejarme allí tirada en aquel parque. Sí, me sabía el camino de vuelta a casa. Ese no era el mayor de mis problemas, lo peor iba a ser lo que después me encontré en casa....
Oh, mierda estoy llorando.
se me ha encogido el corazón :_
ResponderEliminar:/ las despedidas son dificiles...
ResponderEliminarmuua