7/9/10

felicidad rota

-Nausica, tu conoces el camino de vuelta a casa ¿verdad?- Nausica asintió- Cuando tengas hambre solo tienes que volver a casa. Papá tiene que hacer un pequeño recado y te tiene que dejar aquí'' Derrepente una lágrima cayó de su ojos resbalando por su mejilla izquierda.

Y luego, cuando Nausica llegó a casa, solo hubo llantos y gritos.


Es extraño como las familias se rompen ¿verdad?. Me costó darme cuenta de lo que había pasado.
Papá no quiso despedirse de su mujer, pero si de su hija. Se despidió y soltó solamente una simple lágrima, una lágrima que significaba que me hecharía de menos, o simplemente que le costaba decir adiós a su propia niña de siete añitos. Para después dejarme allí tirada en aquel parque. Sí, me sabía el camino de vuelta a casa. Ese no era el mayor de mis problemas, lo peor iba a ser lo que después me encontré en casa....
Oh, mierda estoy llorando.

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